miércoles, octubre 1, 2025
No menu items!
InicioHistoriaLeo Fender: rarezas del hombre que electrificó la música

Leo Fender: rarezas del hombre que electrificó la música

Detrás del apellido que cambió la historia del rock había un tipo bastante peculiar

Cuando escuchamos «Fender», pensamos en guitarras que marcaron un antes y un después. Pero el creador de ese universo, Clarence Leonidas Fender, fue mucho más excéntrico y sorprendente de lo que parece. Desde gustos extrañísimos hasta un origen humilde que parece sacado de un guion de cine. Estos son ocho detalles que, ordenados de menor a mayor relevancia, nos cuentan cómo un hombre que nunca tocó guitarra logró que medio mundo lo hiciera.

1. El fotógrafo de los tachos

A Leo le gustaban las cámaras tanto como los cables. Pero lo verdaderamente insólito es lo que elegía retratar: ¡contenedores de basura! Nadie sabe si buscaba texturas, metáforas de desecho o simplemente le divertía. Lo cierto es que dejó una colección de fotos de basureros digna de un museo conceptual.

2. Pasión por el agua

Si no hubiera sido por la electrónica, podría haberse dedicado a los barcos. Diseñó algunos modelos como consultor para compañías de la bahía de California. Fender no solo flotaba en la música: también en la náutica.

3. Una vida de pareja, sin herederos

Se casó dos veces: primero con Esther, con quien compartió toda su juventud y madurez, y luego con Phyllis, tras enviudar. Sin embargo, nunca tuvo hijos. Paradójicamente, dejó miles de “descendientes” musicales que siguen girando por el mundo.

4. El contador que no cuadraba

Su título universitario decía “contabilidad”, no “ingeniería”. Antes de enchufarse al mundo de los circuitos, trabajó con números y balances. Esa cabeza meticulosa después fue clave para darle orden y precisión a inventos que parecían pura intuición.

5. El ojo que no veía

Cuando era un niño perdió el izquierdo a causa de un tumor, y lo reemplazaron con una prótesis de vidrio. Eso lo excluyó del ejército en plena Segunda Guerra Mundial. Una baja médica para el frente, pero una alta decisiva para la música moderna.

6. El tío eléctrico

Todo empezó con unos regalos insólitos: piezas de autos enviadas por su tío John West. En lugar de juguetes, Leo recibía bobinas, cables y repuestos. Ese fue el primer chispazo de una curiosidad que terminaría prendiendo fuegos sonoros en todos los continentes.

7. El músico equivocado

Lo más gracioso es que nunca supo tocar guitarra ni afinarla. Su instrumento era el saxofón, y sin embargo diseñó guitarras que tocaron desde Hendrix hasta Clapton. La paradoja máxima: el inventor que no usaba lo que inventaba.

8. De un granero al mundo

Leo Fender nació el 10 de agosto de 1909 en la granja de sus padres, en el condado de Orange, California. De un cobertizo polvoriento a los escenarios más luminosos del planeta: el viaje que hizo su apellido es, en sí mismo, una épica.

Al final, entre fotos de tachos, barcos, un ojo de vidrio y un título de contador, Leo Fender se convirtió en el arquitecto de las guitarras más célebres del planeta. Lo curioso no es solo lo que inventó, sino cómo un tipo tan improbable terminó construyendo el sonido de todo un siglo.

ARTICULOS RELACIONADOS
- Advertisment -
Google search engine

Popular

Comentarios recientes